Agricultura regenerativa, un paso más hacia un futuro sostenible (Parte 2)

En la agricultura regenerativa la producción debería de aumentar con el tiempo, según también aumenta la profundidad del suelo superior, requiriendo menos cantidad de compost externo. La producción real dependerá del valor nutritivo de los materiales de compostaje y del suelo.

AGRICULTURA REGENERATIVA PARA LA SOSTENIBILIDAD DEL SUELO

Aplicando prácticas de la agricultura regenerativa conseguimos mitigar las consecuencias negativas de las actividades agrícolas. Al degradarse el suelo se reduce significativamente el valor nutricional, su biodiversidad y las áreas para siembra, lo que provoca escasez de alimentos a largo plazo. Siempre hay que tener en mente las próximas generaciones.

LA AGRICULTURA REGENERATIVA COMO FILOSOFÍA

La agricultura regenerativa beneficia al suelo, revitalizándolo y fertilizándolo. En esencia, la agricultura regenerativa es la agricultura junto a la ganadería en armonía con la naturaleza.

El sistema agrícola industrial actual que predomina en las cadenas de suministro incentiva las prácticas que promueven la erosión del suelo a unas tasas muy superiores que la de su formación.

Proliferación de algas nocivas en sistemas costeros y de agua dulce, monocultivos y otras amenazas a la biodiversidad local, incluyendo los polinizadores críticos, sistemas que comparten recursos naturales enfocados a rendimientos de cultivos individuales.

¿CUÁNDO SURGE LA AGRICULTURA REGENERATIVA?

Este concepto viene desarrollándose desde hace décadas, es una alternativa a un modelo de agricultura a gran escala que afecta muy negativamente en el medio ambiente. Pensar en la agricultura regenerativa es pensar en sostenibilidad, y en herramientas que se pueden utilizar para revertir el daño que se ha generado. Cada vez más productores, investigadores y consumidores tienen interés en saber más sobre la agricultura regenerativa y que es lo que podemos lograr con ella.

¿CÓMO FUNCIONA LA AGRICULTURA REGENERATIVA?

La agricultura regenerativa implica una serie de cambios y técnicas para trabajar la tierra:

• Reducimos el daño físico, biológico y químico de los suelos. Sin utilizar labranza ni productos químicos que afectan negativamente a los microorganismos que viven en la tierra.
• Se cubre el suelo con material vegetal que mejora la retención del agua. Evitan la erosión y aumenta la calidad de los suelos.
• Promover la biodiversidad. Como elemento central ya que de ella depende la salud de los suelos y la capacidad de las plantas para absorber nutrientes. En muchos casos esto se puede conseguir a través de la rotación de cultivos.
• Mantener las raíces vivas en el suelo, que los campos nunca estén vacíos, sembrar semillas de cobertura antes de eliminar raíces para mantener el ciclo del agua y de los nutrientes.
• Integrar animales dentro de la actividad agrícola, el pastoreo sobre cultivos es un gran fertilizante natural. Además de evitar los efectos de cualquier tipo de plaga.