Colza, una alternativa muy interesante y rentable

En estos últimos años hemos podido observar como aumentan las parcelas de ese característico amarillo intenso de la colza en flor. Un cultivo cada vez más sembrado, que va haciéndose un hueco en la rotación de cultivos tan necesaria y beneficiosa para nuestros campos. En España, el 40% de la superficie de colza se encuentra sembrada en Castilla y León, sin olvidar la importancia de este cultivo en Cataluña con un 22% o en Navarra y Castilla La Mancha ambas con un 12% del total nacional.

Este aumento de las hectáreas sembradas de colza se explica debido a que ha resultado ser un cultivo muy interesante desde el punto de vista de su rendimiento económico. Los costes de producción, según los expertos, oscilan entre los 250€ y los 300€ por hectárea y los ingresos obtenidos en un secano con una producción de 2000kg/ha rondan los 720€.

Otra ventaja económica a tener en cuenta del cultivo de colza es el abaratamiento de costes por tratamiento de malezas, enfermedades y otros problemas con gramíneas. Esto es debido a que es un cultivo que cubre de forma bastante rápida el suelo no dejado espacio libre para las malas hierbas y a su vez por el momento, no se está viendo afectado por enfermedades producidas por hongos cada vez más comunes en otros cultivos.

Desde la perspectiva medioambiental, el incluir la colza dentro de nuestra rotación de cultivos también tiene otras ventajas muy a tener en cuenta. Un ejemplo es su raíz pivotante que le permite un enraizamiento profundo, capaz de descender a una profundidad mayor de un metro, lo que le permite actuar y recuperar elementos minerales profundos como nitratos, además es capaz de aprovecharse de las reservas de agua más profundas, lo que la permite soportar la ausencia de lluvias durante largos periodos. A su vez esto produce un subsolado natural del terreno, mejorando el drenaje y oxigenación del suelo, muy beneficioso para el siguiente cultivo.

La suma de todos estos factores hacen de la colza un cultivo muy atractivo, y que merece la pena tener en cuenta a la hora de planificar la siembra de nuestra explotación